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Mara Fernanda Castilla Miranda, alumna de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, tiene ya 48 horas desaparecida.
Mara abordó un taxi de la empresa Cabify la madrugada del viernes para llegar a su domicilio, sin
embargo, después de bajarse del mismo no se volvió a saber de ella.
Como es de suponerse la desesperación de la familia es inenarrable.
La denuncia fue presentada en forma oportuna, pero las respuestas han sido evasivas, confusas; la prepotencia ha sido el tenor aumentando la impotencia y desesperación de sus padres, amigos y familiares.
En redes sociales la indignación no se ha hecho esperar. Con el hashtag #CabifyResponde cibernautas, principalmente mujeres, exigieron a la empresa de transporte se pronuncie al respecto.
La empresa emitió ya un comunicado y aseguró se mantendrá en contacto con la familia para saber del paradero de la estudiante.
Por su parte, Ricardo Alexis Díaz López, conductor del vehículo Chevrolet Sonic 2017 con placas del estado de Puebla UAY6418, quien prestaba los servicios de traslado de Cabify ya rindió su declaración y al cabo de unas horas quedó en libertad.
Lo malo, la grave, lo pésimo de este lamentable hecho es que cada minuto, cada segundo cuenta y es vital.
En tanto las autoridades sigan actuando con tibieza nada se avanza. Los encargados de impartir justicia y el mismo gobernador del estado de Puebla, Tony Gali,
No ha dicho absolutamente nada, no se pronuncia en algún sentido y no atiende a los familiares de la jovencita.
Es urgente que lo haga pero no ah hecho nada para dar aviso a las autoridades ni había activado la alerta amber y los familiares están muy molestos de que no hace utilidad de su poder para ayudar a localizar a la desaparecida esperemos y se localice lo mas pronto posible.
En nuestro país, con el gran número de personas desaparecidas, en su mayoría mujeres, se necesita por fuerza que se deje tener mano tibia ante eventos tan lamentables como éste y se actúe con rapidez.
Como madre, como mujer, como ciudadana, expreso mi indignación por la lentitud en la investigación y por supuesto, mi solidaridad con la familia de Mara y mis deseos de que pronto tengamos noticias de ella.
